La portavoz de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Marta Hurtado, señaló a través de un comunicado que su oficina liderada por Michelle Bachelet, está "extremadamente preocupada por las informaciones acerca del uso de la fuerza cometido por las fuerzas de seguridad contra manifestantes en Venezuela".
Debido a esto, hace un llamado a "todas las partes" a que muestres "máxima moderación", y a no "incitar a la violencia" especialmente a través del lenguaje.
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El mensaje ocurre un día después del movimiento de opositores en el país caribeño, que busca derrocar al presidente Nicolás Maduro, y en una jornada donde había convocadas diversas manifestaciones por el Día Internacional del Trabajador, tanto del oficialismo como de oposición.
El comunicado termina instando a "los líderes políticos a que establezcan discusiones significativas en aras a resolver la crisis actual", puntualizando que "la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos seguirá vigilando la evolución de la situación en el país".
