El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, inauguró este miércoles en Ginebra una conferencia de alto nivel organizada por ACNUR que busca una mayor implicación de la comunidad internacional con las necesidades de casi 5 millones de refugiados sirios que se encuentran ubicados en países limítrofes con Siria.
Ban empezó su intervención señalando que aunque durante el día se hablaría de cifras, la reunión se centraba en personas.
“Hoy llamo a los países a que realicen un acto de solidaridad en nombre de nuestra humanidad compartida y a que se comprometan a asumir formas nuevas o adicionales de admisión de refugiados sirios”, remarcó Ban.
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Entre las nuevas formas de admisión el Secretario General incluyó la posibilidad de reunificación familiar y el ofrecimiento de visas de trabajo o de estudiantes.
El Titular de la ONU remarcó la hospitalidad de países como Turquía, que alberga a más de dos millones y medio de sirios, o de Líbano, un país de cuatro millones de habitantes que alberga a más de un millón de sirios.
Ban señaló que aunque hasta el momento los países se han comprometido a reubicar a unos 178.000 desplazados sirios, la Agencia de la ONU para los Refugiados estima que unos 480.000 de ellos necesitan ser reasentados en terceros países.
El Secretario General consideró que el cese de hostilidades vigente debe consolidarse y convertirse en un alto al fuego que conduzca a una solución política definitiva del conflicto a través del diálogo y solicitó el apoyo de la comunidad internacional para su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura.
Finalmente, señaló que los avances en la conferencia servirán de trabajo preparatorio para la próxima Cumbre Mundial Humanitaria a celebrarse en Turquía los próximos 23 y 24 de mayo así como para la Cumbre sobre Refugiados que la Asamblea General de la ONU celebrará en septiembre.
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