Naciones Unidas presentó este jueves un informe donde denuncia una serie de violaciones a los derechos humanos ocurridos en la Cisjordania ocupada, advierte un rápido deterioro de la situación en la zona y llama a Israel a detener los "homicidios ilegales” cometidos allí contra la población palestina. Solo desde el 7 de octubre, 300 palestinos han muerto en ataques del ejército de Israel y de colonos.
De los 300 fallecidos según el informe, 291 murieron a manos de las fuerzas israelíes, y el resto fueron asesinados por colonos ilegales, aunque hay un caso en el que hay dudas sobre la autoría. De los muertos, 79 eran niños. Antes del 7 de octubre, fecha en que la organización terrorista Hamás atacó territorio israelí y desató la reacción de las fuerzas de ese país, otros 200 palestinos habían perdido la vida en Cisjordania por la acción de tropas o colonos.
A través de un comunicado, el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, criticó el "uso de tácticas y armas militares en contextos de cumplimiento de la ley, el uso innecesario o desproporcionado de la fuerza y la imposición de restricciones de movimiento arbitrarias y discriminatorias que afectan a la población palestina”. Añadió que "la intensidad de la violencia y represión es algo que no se había visto en años”.
Violencia y maltratos
El informe indica que en las primeras semanas tras los ataques terroristas del 7 de octubre se registraron hasta seis incidentes diarios protagonizados por colonos, tales como tiroteos, incendios premeditados de casas y vehículos, y destrucción de árboles y cultivos. "La Oficina de la ONU documentó múltiples casos de colonos que atacaron a palestinos cuando cosechaban sus olivas, los forzaron a dejar sus tierras, robaron su cosecha y envenenaron o realizaron actos vandálicos contra los olivos", relata el reporte.
Éste también denuncia que las fuerzas israelíes han detenido a más de 4.700 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, incluidos 40 periodistas, y en muchas ocasiones los sometieron a maltrato. "Algunos fueron obligados a desnudarse, se les vendaron los ojos y durante horas se les inmovilizó con esposas y atando sus piernas, mientras los soldados israelíes les pisaban sus cabezas o la espalda", señala. "Se les escupió, empujó contra muros, fueron amenazados, insultados, humillados y en algunos casos fueron víctimas de violencia sexual y de género", agrega.
Por todo ello, Türk llamó a Israel a "poner fin a los homicidios ilegales y la violencia de los colonos contra la población palestina”. El informe cubre los acontecimientos ocurridos entre el 7 de octubre y el 27 de diciembre.