La guerra en Ucrania disparará la pobreza y la crisis alimentaria en América Latina y el Caribe por el aumento en los precios, en una región impactada aún por la pandemia, advirtió este martes el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
"Millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza y la inseguridad alimentaria si continúa el conflicto en Ucrania", dijo Lola Castro, directora para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), con sede regional en Panamá.
Según un comunicado de esta agencia de las Naciones Unidas, actualmente la inseguridad alimentaria afecta al menos a 9,3 millones de personas en los países latinoamericanos, cifra que "en el peor de los casos" podría "podría ascender a 13,3 millones" si la guerra "continua sin cesar".
"Los precios de las materias primas y de la energía han aumentado por el conflicto en Ucrania. El aumento de la inflación alimentaria amenaza a la región, con varios países muy dependientes de las importaciones de cereales", especialmente las islas del Caribe, alerta el PMA.
La nota indica que los costos promedio por tonelada métrica de productos básicos como arroz, frijoles negros, lentejas y aceite vegetal aumentaron un 27% entre enero y abril de 2022, y un 111% entre enero de 2019 y abril de 2022.
Rusia y Ucrania desempeñan un papel clave en el suministro mundial de materias primas estratégicas para uso industrial y alimentario.
La guerra y la sanciones económicas de occidente impuestas a Moscú por su invasión a Ucrania ha provocado el riesgo de desabastecimiento y el alza de precios de productos básicos.
Rusia es uno de los mayores productores de gas y petróleo y el mayor exportador de trigo del mundo, mientras que Ucrania es el cuarto exportador mundial de maíz y va camino de convertirse en el tercer exportador de trigo.
Además, el conflicto en Europa, según el PMA, ha agravado la crisis que ha provocado en América Latina la pandemia del COVID-19, que ya había aumentado los costos por la compra y el envío de alimentos por la interrupción en la cadena de suministros.
"La región ya está lidiando con la COVID-19, el aumento de los costos y los extremos climáticos", dijo Castro.
La situación ha provocado incluso que el PMA haya hecho un llamado internacional por más de 315 millones de dólares para cubrir sus costos operativos para brindar ayuda humanitaria en toda la región durante los próximos seis meses.
"Mientras el número de personas con inseguridad alimentaria sigue aumentando, la brecha entre nuestras necesidades financieras y los recursos disponibles continúa ampliándose", agregó Castro.