AFP
El Departamento de Justicia estadounidense dio un paso inusual este viernes al apartarse de otra agencia gubernamental en un caso judicial de alto impacto, en una nueva señal de que el gobierno de Donald Trump quiere eliminar regulaciones.
El caso judicial depende de si Trump puede echar al titular de una agencia diseñada para proteger a los consumidores de los abusos de los bancos, de las compañías de tarjetas de créditos y de otras instituciones financieras.
Trump prometió reducir las reformas adoptadas tras la crisis financiera mundial de 2008, incluyendo la creación de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFBP), como parte de una movida más amplia de deshacerse de regulaciones que, según él, obstaculizan los negocios.
El ente fue creado durante la reforma legislativa de Wall Street en 2010 tras la crisis, otro de los aspectos atacados por los republicanos en el Congreso.
Como otras comisiones del gobierno, como la Comisión de Bolsa y Valores, el presidente sólo puede echar al director del CFPB en caso de mala conducta grave u otra demanda legítima.
"Existe un riesgo grave de que una agencia 'independiente' liderada por una sola persona participará en extremas desviaciones de la política ejecutiva del presidente", argumenta el documento judicial.
Los argumentos se alían a los de PHH Corp, una empresa de créditos hipotecarios que demanda a la CFPB y desafía su autoridad en un caso que ahora se dirime en una corte federal de apelaciones en Washington.
La corte decidió en octubre que la independencia de la oficina era inconstitucional, una medida que la CFPB intenta ahora dar vuelta