La jefa de la misión de observación electoral de la OEA en Brasil, Laura Chinchilla, habló hoy de una difusión "quizá sin precedentes" de "noticias falsas" a través del servicio de mensajería Whatsapp durante los comicios presidenciales en el gigante sudamericano.
"El fenómeno que estamos viendo en Brasil quizá no tiene precedentes, fundamentalmente por una razón: para muchas de las 'fake news', a diferencia de otras campañas electorales en otros países del mundo, se está utilizando una red privada, que es Whatsapp", dijo Chinchilla a reporteros en Sao Paulo.
"Esto lo advertimos desde la primera ronda (electoral) y se ha intensificado en estas últimas semanas", agregó la expresidenta costarricense de cara la segunda vuelta del domingo en Brasil, que disputan el ultraderechista Jair Bolsonaro y el izquierdista Fernando Haddad.
La investigación de esas campañas es difícil, ya que Whatsapp - un servicio que funciona asociado a la línea de telefonía móvil de cada usuario - es una red privada, agregó Chinchilla.
"Es una red que genera mucha confianza en la gente, porque son personas cercanas a ella las que difunden las noticias, y éstas se han usado con un alcance que nunca antes se había visto", dijo también la jefa de misión de la OEA. Chinchilla se había reunido antes con Haddad. El exalcalde de Sao Paulo y su Partido de los Trabajadores (PT) denuncian desde hace días la difusión masiva de bulos a través de Whatsapp para afectar a su candidatura.
Acusaciones de la Folha de Sao Paulo
El PT aseguró haber recibido más de 38.000 denuncias de "noticias falsas" contra ellos. El diario Folha de Sao Paulo denunció la semana pasada en un reportaje de investigación que varios empresarios habían financiado ilegamente una campaña masiva de mensajes electorales a favor de Bolsonaro enviados por Whatsapp. La red de mensajería celular instantánea es altamente popular en Brasil.
La difusión de "fake news" era vista desde antemano como uno de los posibles factores críticos en las elecciones de Brasil, los segundos comicios más grandes del continente. Las elecciones son vistas como las más inciertas desde el final de la última dictadura militar en 1985, debido al auge del populismo de ultraderecha. Bolsonaro, un exmilitar de 63 años controvertido por sus elogios de la dictadura y sus insultos a mujeres, negros y homosexuales, es claro favorito para imponerse el domingo en la segunda vuelta, con hasta el 57 por ciento de las preferencias según los últimos sondeos, frente al 43 por ciento de Haddad.