Ocho palestinos murieron a manos del ejército israelí el sábado en Cisjordania, cinco de ellos en Yenín, bastión de los grupos armados palestinos en el norte del territorio ocupado por Israel desde hace 56 años, según un balance comunicado el domingo por el ministerio palestino de Salud.
A primera hora de la mañana, un médico de 25 años murió frente a su casa en Qabatiya, cerca de Yenín, informó el ministerio. Otro palestino falleció en Al Bireh, cerca de Ramala.
En 24 horas se registraron ocho fallecidos. En primera instancia se habían informado que eran seis, pero con el transcurso de las horas, la cifra aumentó.
Cinco personas murieron el sábado por tiros del ejército israelí en Yenín, en una incursión de numerosos vehículos blindados en la ciudad, escenario reciente de la incursión israelí más mortífera en Cisjordania desde hace casi 20 años (14 muertos), según la ONU.
Quince personas resultaron heridas, indicaron fuentes médicas a la AFP.
Testigos dijeron a la agencia internacional AFP que el ejército israelí había rodeado un hospital público en Yenín, así como la clínica Ibn Sina, en tanto los soldados registraron las ambulancias.
También informaron de violentos combates con armas automáticas. Otro palestino falleció en Al Bireh, cerca de Ramala, donde está la sede de la Autoridad Palestina, y un tercero en Naplusa, indicó la fuente.
Palestinos e israelíes mueren en medio de bombardeos
El sangriento ataque de Hamás del 7 de octubre provocó 1.200 muertos en Israel, la mayoría civiles, según las autoridades israelíes. Entre los muertos más de 300 eran militares o integrantes de las fuerzas de seguridad israelíes.
En respuesta, Israel bombardeó la Franja de Gaza, matando a casi 15.000 personas, entre ellas 6.150 niños, según el gobierno de Hamás.
La violencia también se recrudeció en Cisjordania. Casi 230 palestinos han muerto allí a manos de colonos y soldados israelíes, según el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina.
