La incesante llegada de refugiados a Alemania sigue dando pie a ataques a hogares de acogida, reportó hoy la policía.
En la localidad de Lampertheim, al sur de Fráncfort, ardieron en la noche del lunes (26.10.2015) varias oficinas en un edificio en el que estaban alojados peticionarios de asilo. Las autoridades sospechan que se trató de un ataque incendiario.
Los 49 refugiados que estaban albergados resultaron ilesos y tuvieron que ser evacuados debido a que el edificio fue declarado inhabitable.
En Freiberg, en el estado de Sajonia, en el este del país, unos 400 manifestantes arrojaron también en la noche del lunes alimentos a autobuses que trasladaban a refugiados a las ciudades de Leipzig y Dresde.
También forcejearon con la policía, que destacó a unos 200 agentes en el lugar para evitar una escalada de violencia con unos 50 participantes de una contraprotesta. Tres policías resultaron heridos leves.
En Alemania se han registrado este año más de 500 ataques a hogares de refugiados.
Según los cálculos oficiales, el país espera recibir este año a unos 800.000 peticionarios de asilo de países, pero la cifra podría aumentar a un millón y medio teniendo en cuenta los miles que continúan arribando a diario a través de la frontera con Austria.