Nueva Zelanda confirmó dos nuevos casos de la variante sudafricana de coronavirus este jueves, mientras los investigadores tratan de determinar cómo llegó el virus al país pese a los estrictos controles en las fronteras.
Las autoridades sanitarias aseguran que los dos casos, un adulto y un niño, se contagiaron en el mismo hotel habilitado para las cuarentenas donde otra persona dio positivo el pasado fin de semana, poniendo fin a más de dos meses sin casos comunitarios.
Según las autoridades, el hotel Pullman en Auckland no está aceptando nuevas llegadas ni permite las salidas mientras examina cómo se propagó la infección.
"Parece que algo ocurrió en el Pullman donde estas personas potencialmente pudieron entrar en contacto entre sí, esta investigación seguirá", dijo el ministro para la respuesta al covid-19 Chris Hipkins al medio Newstalk ZB.
Hipkins aseguró que todos los contactos cercanos de los tres casos han dado negativo hasta la fecha y espera que se haya contenido el brote.
Nueva Zelanda impone a todas las personas que llegan del extranjero dos semanas de cuarentena y un test negativo antes de entrar en la comunidad.
Los nuevos casos cumplieron todos los requisitos pero dieron positivo después de concluir la cuarentena.
La variante sudafricana del coronavirus es más contagiosa que la anterior, aunque la Organización Mundial de la Salud ha asegurado que no hay evidencia de que sea más grave ni más letal.
Nueva Zelanda ha registrado 2.000 casos de coronavirus y 25 muertos en una población de unos 5 millones de personas.
