Nueva Orleans homenajea a víctimas de Katrina después de años de la tragedia
AFP.
Nueva Orleans rindió el sábado homenaje a las víctimas del huracán Katrina, que devastó la ciudad hace 10 años, en una ceremonia en la que participaron personalidades locales y familiares de los fallecidos.
A las 08H29 de la mañana (13H29 GMT), la hora en la que hace una década cedió el primer dique, las autoridades depositaron coronas de flores en el barrio del Lower Ninth Ward, uno de los más pobres de la ciudad, mayoritariamente habitado por la comunidad negra, y el más duramente golpeado por las inundaciones.
Unas 400 personas se reunieron en el cementerio Charity Hospital de Canal Street para la ceremonia, en la que los discursos de personalidades alternaron con los de familiares de las víctimas y homenajes musicales.
"Aunque el huracán Katrina nos puso de rodillas, no dejamos que esta tormenta nos destruyera", declaró el gobernador de Luisiana Bobby Jindal.
Está previsto que más tarde una fanfarria encabece una "fiesta de la resiliencia", a lo que seguirían conciertos por toda la ciudad a lo largo de la jornada.
En la cercana ciudad de Biloxi, en Misisipi (sur), las campanas sonaron en la mañana del sábado a la hora exacta en la que el huracán tocó la costa estadounidense.
El presidente Barack Obama viajó el jueves a Luisiana (sur), al igual que el expresidente George W. Bush (2001-2009), muy criticado por su gestión de la crisis desatada por el huracán en 2005. El expresidente Bill Clinton (1993-2001) debía pronunciar un discurso en la noche del sábado en Nueva Orleans.
Convertido en huracán de categoría 5 -la más alta de la escala- Katrina golpeó la costa sur de Estados Unidos el 29 de agosto de 2005. Los diques que protegen a Nueva Orleans, situada en parte por debajo del nivel del mar, cedieron y el 80% de la ciudad quedó inundada.
El agua subió tan rápido que muchos habitantes murieron ahogados. Cientos se refugiaron sobre los techos, aislados por la inundación.
En total murieron 1.800 personas, la mayoría en esta ciudad, y un millón de habitantes debieron dejar sus casas. Se estima que los daños causados por el huracán costaron 150.000 millones de dólares.