Tres estudios de Gran Bretaña y Australia generan esperanzas de que la variante ómicron, que se está extendiendo rápidamente, pueda causar cursos más leves de COVID-19. Los estudios realizados en Inglaterra y Escocia demuestran que las infecciones con ómicron conllevan menos hospitalizaciones que las causada por la variante delta.
Según un estudio inglés, el número de hospitalizaciones con ómicron disminuyó entre un 20% y un 25% en comparación con delta. En experimentos de laboratorio, se demostró que los pesudovirus ómicron producidos eran menos capaces de infectar las células pulmonares.
Según los investigadores, esto podría significar que, aunque ómicron puede escapar parcialmente a una respuesta inmunitaria existente (escape inmunitario) debido a las numerosas mutaciones de la proteína espiga, no infecta las células con tanto éxito y, por tanto, se propaga menos en el cuerpo. Sin embargo, aún queda por aclarar si estos estudios de laboratorio pueden trasladarse al mundo real.
Datos esperanzadores
Aunque estas preimpresiones aún no han sido verificadas de forma independiente, podrían confirmar estudios anteriores de Sudáfrica, donde se observaron principalmente cursos más leves desde muy temprano. Según el estudio sudafricano, ómicron ocasiona hasta un 80% menos de riesgo de hospitalización que Delta. Sin embargo, aún no queda claro si los resultados pueden trasladarse a la envejecida Europa debido a la edad media de la población de Sudáfrica es más joven.
Los datos de Nueva Gales del Sur (Australia) también son esperanzadores, según Christian Drosten, virólogo jefe de la Charité de Berlín. En la sociedad mayoritariamente vacunada, con ómicron se redujeron los ingresos hospitalarios a menos de la mitad.
Sin embargo, el optimismo excesivo no es apropiado, porque todavía hay muchos aspectos por aclarar. Los cursos más suaves también podrían estar relacionados con el hecho de que la nueva variante del virus está afectando a grupos de población que ya tienen una inmunidad reforzada debido a las vacunas o a infecciones anteriores.
Sin embargo, ómicron sigue siendo peligrosa porque la variante altamente contagiosa se propaga con gran rapidez, provocando que muchos enfermen en muy poco tiempo. Aunque haya proporcionalmente menos casos graves, el alto número de infecciones del brote que se avecina puede recargar los sistemas sanitarios.
¿Se vislumbra el fin de la pandemia?
Si resulta ser cierto que ómicron causa casos menosgraves que delta, esto también podría tener un impacto significativo en el curso de la pandemia. La causa es que ómicron pronto habrá desplazado a la variante delta. Es cierto que no será posible erradicar completamente el patógeno en todo el mundo tan rápidamente. Pero probablemente el SARS-CoV-2 se convertirá entonces en endémico, es decir, ya no habrá una pandemia mundial, sino que el virus reaparecerá localmente en determinados momentos, al igual que el virus de la gripe reaparece en invierno. Así, deberíamos poder protegernos contra ella, al igual que con la vacuna anual contra la gripe.
Las vacunas de refuerzo surten efecto
Otra buena noticia es que la vacuna de Novavax, recientemente aprobada en la UE, también ofrece una protección eficaz contra la variante ómicron, según la empresa. La vacuna de Novavax es una vacuna proteínica, que constituye una alternativa real en la campaña de vacunación mundial para los escépticos, debido a su técnica de vacunación probada. Si los no vacunados no se oponen fundamentalmente a la vacunación, pronto podrían ser inmunizados con vacunas proteínicas, que ya se han utilizado durante décadas, para proteger contra la poliomielitis, el tétanos, la hepatitis B o incluso la gripe.
Un debate abierto: ¿Qué países avanzan a la vacunación obligatoria contra el coronavirus?
Pero, sobre todo, las vacunas proteínicas son necesarias en todo el mundo para las campañas de vacunación porque son comparativamente baratas de producir y son mucho más fáciles de transportar y almacenar entre 2 y 8 °C que las vacunas de ARNm congeladas. Además, las vacunas basadas en proteínas también podrían producirse en los países en desarrollo.
El fabricante sueco-británico AstraZeneca también tiene noticias positivas, ya que su vacuna vectorial funciona bien como refuerzo contra ómicron. Ya los fabricantes de vacunas BioNTech/Pfizer y Moderna habían informado que una tercera dosis con sus vacunas de ARNm era eficaz contra la nueva variante.
Primera tableta contra el coronavirus aprobada en EE.UU.
Y hay otra buena noticia a fin de año. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha concedido la aprobación de emergencia para la tableta Paxlovid, del fabricante estadounidense Pfizer.
Según Pfizer, un análisis provisional de los resultados de las pruebas demostró que el medicamento redujo el riesgo de hospitalización y muerte en los pacientes de COVID-19 en un 89%. Paxlovid consiste, entre otras cosas, en el principio activo nirmatrelvir, que inhibe una proteína del SARS-CoV-2 y, por tanto, impide la replicación del virus. Entre los posibles efectos secundarios se encuentran la alteración del sentido del gusto, la diarrea, la hipertensión arterial y el dolor muscular.
Este es el primer medicamento de anti COVID en Estados Unidos que puede tomarse en forma de comprimido. Al primer signo de infección, el fármaco debería poder ser recetado por un médico a las personas de 12 años o más, si existe un mayor riesgo de que la enfermedad empeore. Las entregas podrían comenzar este mismo año, y se espera que más de 250.000 dosis estén disponibles ya en enero.
Hace una semana, la Agencia de Medicamentos de la UE ya había dicho que el Paxlovid podía utilizarse para tratar a pacientes adultos que no necesitan oxígeno suplementario y que tienen un mayor riesgo de sufrir una evolución grave de la enfermedad. El medicamento aún no ha sido aprobado oficialmente en la UE, pero el procedimiento está en marcha.
(jov/er)