"No soy un traidor": cómo hombres en edad militar consiguen abandonar Ucrania
El 24 de febrero, Anton (nombre cambiado) se dirigió a la frontera con su esposa y sus dos hijos para escapar de la guerra de agresión de Rusia. El viaje, que normalmente dura solo unas horas, les llevó casi un día entero. Mientras estaban de viaje, el presidente Volodimir Zelenskiprohibió a los hombres de entre 18 y 60 años salir del país. Por lo tanto, solo la esposa y los hijos de Anton puderon viajar a territorio de la UE.
El, por su parte, comenzó inmediatamente a buscar la manera de llegar a donde estaba su familia. Anton dice que "el deber con su familia tenía prioridad". Se dirigió a un pueblo en la frontera con Rumania para cruzar el río Tisza. "Éramos varios hombres. Pero los lugareños nos traicionaron y nos arrestaron. Ni siquiera llegamos al río", dice Anton, y añade: "Más tarde me enteré de que los contrabandistas suelen llevar a cuatro personas al río por 5.000 dólares cada una y les enseñan por dónde cruzar". En el acto, Anton fue reclutado por el ejército, pero no se le encontró una tarea adecuada. Así que regresó a su casa e hizo planes para escapar de nuevo.
Consejos en las redes sociales
La prohibición de salir del país no se aplica a los padres que educan solos a sus hijos, a los que tienen tres o más hijos ni a las personas con discapacidad. Los estudiantes de universidades extranjeras, los conductores de transportes de ayuda humanitaria y las personas con residencia permanente en el extranjero también están exentos de la prohibición.
Los hombres a los que no se aplican estas excepciones y que siguen queriendo salir de Ucrania lo hacen, por ejemplo, a través de Crimea, anexionada por Rusia. Algunos se matriculan en una universidad extranjera, otros buscan un trabajo de conductor voluntario o intentan cruzar la frontera a pie.
Anton también pudo salir del país, gracias a una fundación benéfica de amigos. "La fundación solicitó un permiso de salida. Todos nos fuimos y los coches volvieron a Ucrania con ayuda humanitaria, pero yo me quedé en la UE. A los hombres como yo se les llama traidores", dice. "No tengo miedo del frente y si no tuviera hijos ya estaría allí hace tiempo. Pero no tuvimos a los niños para que mi mujer tuviera que sobrevivir sola con ellos", dice.
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Parece que hay mucho interés en salir del país: el canal de Telegram "Mudanza legal al extranjero" tiene más de 53.000 seguidores y su canal secundario "Ayuda en la frontera" tiene más de 28.000. Allí, por 1.500 dólares, se ofrece la posibilidad de obtener un certificado que exime del servicio militar por motivos de salud. Otra oferta es salir del país haciéndose pasar por conductor de una furgoneta con ayuda. Supuestamente, diez hombres al día abandonan el país de esta manera, por la que pagan 2000 dólares.
Nueve millones de ucranianos abandonaron su país
Según la ONU, más de nueve millones de ucranianos han abandonado el país desde el 24 de febrero. DW preguntó a las autoridades ucranianas cuántos de ellos son hombres, pero aún no ha recibido respuesta. El Ministerio del Interior informó el 1 de marzo de que unos 80.000 hombres en edad militar habían regresado al país, la mayoría de ellos después del 24 de febrero, "para defender la soberanía y la integridad territorial".
Anton se encuentra desde hace tiempo con su mujer y sus hijos en un país de la UE, aprendiendo el idioma y buscando trabajo. No descarta volver tras una victoria ucraniana. "En tiempos de paz, siempre he dicho que Ucrania es uno de los mejores lugares". Afirma ser un patriota. "Pero quiero que la guerra termine cuanto antes y envío dinero al ejército. Ahora estamos lejos, pero eso no significa que sea un traidor."