"¡No me dejes morir, mamá!": La súplica del niño que murió por una negligencia médica
En Durham, Reino Unido, las autoridades investigan la muerte de un menor que murió producto de una infección en uno de sus oídos no informada por los médicos que lo atendieron, ya que nunca se le notificó a la familia de la enfermedad que padecía.
Se trata de Sheldon Farnell de cuatro años de edad, el único hijo de Katrina Farnell, quien el 23 de noviembre de 2018 fue enviado a su casa luego de recibir atención médica por dolores en su oído, donde le practicaron una serie de exámenes, de los cuales la familia nunca supo los resultados.
Según reporta el Daily Mail en el centro de salud en que fue atendido no registraron bien sus datos, por lo que no pudieron contactarse con su madre por teléfono.
Esto, ya que los exámenes de sangre que se le practicaron arrojó que el menor estaba siendo afectado por una infección de suma urgencia, la cual necesitaba recibir tratamiento con antibióticos y ser hospitalizado de inmediato.
"Rogamos por ayuda, se supone que debemos confiar en los médicos, lo hicimos ingenuamente y ahora mi único hijo está muerto. No le desearía esto a mi peor enemigo. Mi hijo murió en mis brazos", comentó la madre al diario ingles.
Luego de una autopsia tras la muerte del niño los resultados arrojaron que Sheldon murió a causas de una "sepsis abrumadora".
Geoffrey Lawson, médico encargado del procedimiento de Sheldon, indicó en la corte que "será mi arrepentimiento de por vida", ya que no tomó las medidas adecuadas para salvar la vida de su paciente.
Katrina además detalló en uno de los episodios más tristes y chocantes con su hijo: "En el último día de su corta vida, mi hijo me suplicó que no lo dejara morir. Ningún niño de cuatro años debería saber sobre la muerte.
Ahora las autoridades siguen adelante con el juicio contra el personal médico implicado en esta negligencia que le costó la vida a un menor de cuatro años.