No hay avances en reducción de abortos en países pobres
Un estudio realizado por el Instituto Guttmacher y la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentado este miércoles (11.05.2016) en Ginebra reveló que las tasas de abortos han caído en los países más ricos en los últimos 25 años, pero se han mantenido en las naciones en vías de desarrollo. Asimismo, evidenció que las leyes que prohíben la interrupción del embarazo no han llevado a bajar las tasas de aborto.
“En los países desarrollados la continua caída de las tasas de abortos se debe principalmente al mayor uso de los métodos de anticoncepción modernos, que le dieron a la mujer mayor control sobre el momento de tener hijos y su cantidad”, dijo la autora principal, Gilda Sedgh, del Instituto Guttmacher. En estos países, 27 de cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años se realizaron un aborto en 2014, frente a las 46 de cada 1.000 de 1990.
En cambio, la tasa promedio de abortos en naciones en desarrollo solo bajó de 39 a 37 cada 1.000 en los últimos 25 años. “La inversión en métodos modernos de anticoncepción sería menos costosa para las mujeres y la sociedad que tener embarazos no deseados y abortos inseguros”, señaló la científica Bela Ganatra, de la OMS. El estudio fue publicado por la revista científica The Lancet.
Continente restrictivo
Los investigadores vieron que uno de cada tres embarazos en América Latina termina en un aborto, la mayor tasa por regiones en el mundo, pese a que estos países tienen leyes para el aborto muy restrictivas. En general, los países que prohíben a las mujeres interrumpir sus embarazos o que sólo permiten estos procedimientos si la vida de la mujer está en peligro tienen mayores tasas que los que dan derechos reproductivos más amplios.
En la región se pasó de 40 abortos por cada 1.000 mujeres en 1994 a 44 en 2014. “El estudio ha determinado que los abortos se producen en tasas similares en países donde es legal y en aquellos donde está prohibido”, sostiene The Lancet en un comunicado. En muchos casos, las mujeres que viven en los países con leyes más duras no tienen acceso a los métodos de anticoncepción, lo que lleva a que haya mayor cantidad de abortos y procedimientos inseguros, añadieron los investigadores.