El gobernador de California, Gavin Newsom, endureció este lunes las medidas de confinamiento por la COVID-19, al cerrar los estacionamientos del estado en las playas y parques luego que decenas de miles de personas hicieran caso omiso de la orden de permanecer en casa durante el fin de semana.
Imágenes de multitudes acudiendo a playas famosas como Malibú y Santa Mónica se hicieron virales el domingo.
"Me dio un poco de angustia, como a todos ustedes, ver en las noticias a toda esa gente y multitudes en nuestros parques en la hermosa costa de California", dijo Newsom.
"Vamos a cerrar todos los estacionamientos del estado, y eso entrará en vigor inmediatamente... no podemos ver que lo que vimos durante el fin de semana vuelva a suceder", añadió.
La semana pasada, Newsom ordenó a todos los residentes que se quedaran en casa, y que solo salieran para actividades esenciales, manteniendo un distanciamiento social.
Pero la orden no es fiscalizada por la policía pues Newsom esperaban que la gente se autoregulara.
"Necesitamos ayudarlos a ayudarse un poco más, a esa gente que decidió salir" el fin de semana, dijo el mandatario regional.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, relajó restricciones a restaurantes para que distribuyan alcohol en los pedidos a las casas.
"Esto no solo será algo agradable para la gente de Los Ángeles, sino que será bueno para esos negocios para mantenerlos vivos, de modo que cuando esta crisis termine, los bares y restaurantes de su vecindario favorito estén esperando estar allí", dijo.
El gobernador Newsom también elogió al empresario Elon Musk por la entrega de 1.000 nuevos respiradores a Los Ángeles, que serán distribuidos a hospitales locales.