Un niño de 5 años murió como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio en Neuquén, Argentina, luego de que sus padres le dieran dióxido de cloro diluido en agua para prevenir el coronavirus.
Según informaron medios locales, el infante llegó casi sin vitales y murió tras practicarle 50 minutos de reanimación cardiorrespiratoria, luego de tomar 750 mililitros del polémico compuesto.
“No podemos asegurar que esté relacionado directamente con la causa de la muerte, pero sí es un antecedente importante. Porque el dióxido de cloro es tóxico tanto a nivel renal, como cardíaco, para la sangre, digestivo”, dijo el médico Rafael Palomino, encargado del recinto asistencial.
En los últimos tiempos el dióxido de cloro fue “presentado y promocionado” como un supuesto antídoto contra el coronavirus por figuras públicas, incluso el diputado Florcita Motuda fue criticado por publicitar los supuestos beneficios del compuesto.
En abril el Instituto de Salud Pública advirtió que: "No existen antecedentes científicos que avalen las condiciones eficaces, por lo que su publicidad y uso, representa un riesgo para la salud de las personas".
Producto de la muerte del niño, el ministerio de Salud trasandino advirtió en un comunicado que “el dióxido de cloro y el clorito sódico reaccionan rápidamente en los tejidoshumanos y, si se ingieren pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago,con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales”.