Ningún alumno español perderá el curso escolar a causa de la pandemia del coronavirus, y solo se repetirá en circunstancias "muy excepcionales", indicó este miércoles la ministra de Educación, Isabel Celáa.
Todos los centros educativos de España están cerrados desde mediados de marzo, cuando el gobierno declaró el estado de alarma para atajar la propagación del coronavirus, que causó más de 18.500 muertos en el país.
El confinamiento ordenado por gobiernos de todo el mundo ha hecho que unos 850 millones de jóvenes dejen de asistir a clase, lo que plantea un "desafío sin precedentes" para gobiernos y profesores, dijo la ONU.
Ahora, las autoridades estudian qué hacer con este curso escolar, interrumpido.
En una rueda de prensa televisada, Isabel Celáa afirmó que ningún niño perderá el año escolar por culpa de la crisis, y que las autoridades podrían ofrecer programas de recuperación durante el verano.
"Ningún alumno perderá el curso escolar por causa relacionada con el COVID-19", afirmó la ministra, alabando la "paciencia" y el "enorme esfuerzo" que están haciendo los niños, sus familias y el profesorado frente a un "reto sin precedentes".
Celáa anunció que el curso escolar no se prolongará más allá de junio, cuando suele terminar, antes de las vacaciones de verano.
"La repetición es la excepción, ahora con más motivo. Será muy excepcional, debe estar muy bien argumentada", insistió la titular de Educación.
Los alumnos continuarán estudiando desde casa durante el tercer trimestre, indicó, pero no mencionó ninguna posible fecha para que reabran los centros educativos.
El anuncio llegó mientras que el país se prepara para prolongar el confinamiento, que ya dura un mes, dos semanas más.
A diferencia de otros países del entorno, en España los niños no pueden salir, ni siquiera para dar una vuelta rápida alrededor del domicilio con sus padres.