Niña con síndrome de Down hace gesto de disparar en escuela de EE.UU. y llaman a la policía
Una madre en Estados Unidos denunció el reglamento de la escuela de su hija de 6 años con síndrome de Down, después de que el centro educativo llamara a la policía porque la niña hizo con las manos el gesto de dispararle a su maestra.
"Fue absurdo implicar a la policía por un incidente relacionado con una alumna de jardín de infantes que apuntó con su dedo sin malicia", lamentó Maggie Gaines, madre de la pequeña Margot en un comunicado.
La niña que asiste a la escuela primaria Valley Forge, en los suburbios de Filadelfia, estaba de mal humor cuando su maestra le pidió que cambiara de salón de clase. La niña imitó con su mano una pistola imaginaria y le dijo a su maestra: "Te disparo".
La directora de la escuela aplicó entonces la política del distrito escolar local, que instruye notificar sistemáticamente a la policía en caso de una "amenaza".
Margot quedó fichada en los archivos de la policía, aunque la información registrada no esta públicamente disponible, a diferencia de los archivos de antecedentes penales. Maggie Gaines teme, sin embargo, que este informe del incidente pueda dañar a su hija en el futuro.
Aunque reconoce y comparte el trauma causado en Estados Unidos por los recientes tiroteos en centros educativos, la madre cree que la sociedad y las escuelas tienden a "reaccionar de manera exagerada" a la hora de evaluar las amenazas.
"La directora habló con mi hija y rápidamente determinó que ella no entendía (su gesto) ni el significado de lo que estaba diciendo y que no lastimaría a su maestra ni a sus compañeros de clase", dijo Gaines.
Los hechos en cuestión se remontan a noviembre, pero la polémica estalló esta semana gracias a un informe de la cadena CBS en Filadelfia.
Las autoridades escolares del distrito indicaron que las reglas vigentes fueron el resultado de la colaboración entre padres, autoridades policiales, organizaciones de seguridad, profesionales de salud mental y abogados. Sin embargo, confirmaron a CBS que revisarán sus protocolos de seguridad.
"El verdadero problema es un reglamento inadecuado que crea innecesariamente una reacción en cadena hasta llegar a la policía a partir de la más mínima inquietud con un niño", escribió la madre en una publicación de Facebook.