Un niño de 11 años violó a su vecina de 5 en la ciudad boliviana de Santa Cruz. El hecho ocurrió en febrero, pero se conoció públicamente este lunes, y según la madre de la víctima, el agresor se llevó a su casa a la pequeña y la encerró en su habitación para abusar de ella.
Tras el abuso la menor comenzó a sangrar, pero cuando sus padres le preguntaron qué le había pasado, les dijo que se "había caído", según rescata Crónica.
Al día siguiente, los padres de la pequeña la llevaron a un hospital para que le revisaran la herida, y debió ser sometida a una cirugía por los daños sufridos.
Tras percatarse de lo que podría estar ocurriendo, el personal del hospital reportó el hecho a la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Santa Cruz, que le pidió a sus funcionarios que investigaran el caso.
Luego de que la pequeña fuera entrevistada por un psicólogo, los investigadores determinaron que "el sangrado no sería producto de una caída, sino que sería producto de una violación" por parte de otro menor.
Pese a lo traumático del hecho, la ley boliviana establece que los menores de 14 años son inimputables, por lo que no se les puede juzgar, y las consecuencias de sus actos deben ser asumidas por sus padres. Esto significa que los padres del agresor deberán hacerse responsables de los gastos por el tratamiento psicológico, la medicación y la cirugía a la que debió someterse la pequeña.