Una empresa de envíos alemana con sede en Hamburgo dijo el martes que una de sus embarcaciones había sido abordada por piratas en aguas nigerianas y que seis de sus tripulantes habían sido secuestrados.
El barco MV Demeter, con bandera de Liberia, fue atacado a primera hora del sábado, dijo el portavoz de la compañía Döhle Schiffahrts-KG, Cor Radings.
El abordaje se produjo mientras el "Demeter" cubría la ruta entre Malabo (Guinea Ecuatorial) y Monrovia (Liberia), a unas 50 millas náuticas (92,6 kilómetros) de la localidad nigeriana de Bonny, en el suroeste del país.
Radings agregó que los atacantes abordaron el barco, capturaron a los rehenes y escaparon. Según sus declaraciones, el resto de la tripulación logró llevar al barco a tierra firme.
Rading afirmó asimismo que "nuestra prioridad principal es intentar establecer contacto con los secuestradores”.
De acuerdo con su descripción, los tripulantes serían del Este de Europa y Asia, pero no quiso dar más detalles por cuestiones de privacidad.
Un problema habitual en Nigeria Los secuestros para pedir rescates se han convertido en un problema habitual en Nigeria, especialmente debido a la recesión que afecta actualmente al país, la peor en 25 años.
El estado de Delta, que recibe su nombre de la desembocadura del río Níger, es uno de los motores de la economía nigeriana gracias a su producción de crudo, aunque sus habitantes pasan por una grave situación económica y algunos de ellos se han visto obligados a recurrir a los secuestros.
Los trabajadores de las plantas petrolíferas son el principal objetivo de las bandas criminales que operan en la zona, entre las que también se encuentran militantes de movimientos que exigen que el Gobierno nigeriano invierta más dinero en esta empobrecida región del país.
Sin embargo, la oleada de secuestros se ha extendido por todo el país y actualmente también afecta a ciudadanos nigerianos, a los que se exigen grandes sumas de dinero a cambio de su libertad.