24 horas después de la proclamación por parte de la oposición de Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela, Nicolás Maduro acudió a la sede del Poder Judicial donde tenía planeado iniciar al Año Judicial 2019.
Maduro ocupó la mayor parte de su tiempo para referirse a las situaciones ocurridas en las últimas horas en el país y aseguró que no dejará el gobierno: "Nunca jamás renunciaré bajo ninguna circunstancia. No hay juicio ni sentencia de destitución", sostuvo.
En la ocasión, el sucesor de Hugo Chávez aseguró que su gobierno fue elegido "democráticamente" y acusó a Estados Unidos de imponer a Juan Guaidó como líder del país: "Pretenden justificar lo injustificable, la insensatez impresentable de una persona que en una plaza pública dice 'yo me autoproclamo'", sostuvo.
"Yo les garantizo que el gobierno que presido seguirá gobernando a favor de las mayorías del país todos los días de este año y de cada año que me toca constitucionalmente hasta el 2025", agregó.
Al igual que ocurriera este miércoles, Maduro especificó sus críticas al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence: "Puedo ver en las palabras del vicepresidente de Estados Unidos desesperación, puedo ver mucho odio y locura, puedo ver que van a empujar a esta derecha al peor escenario de locura. El gobierno de Estados Unidos está empujando a la derecha opositora a llevar a Venezuela hacia un estado de locura, de violencia y de caos", dijo.
El también ex canciller aprovechó para reiterar el corte de todo tipo de relaciones con Estados Unidos, por lo que -según afirma- los diplomáticos de ese país tienen hasta el domingo para dejar Venezuela. Esto último ha sido desestimado por Guiadó, quien ha señalado que el personal puede permanecer en Caracas.