Nicola Sturgeon: la mujer que cambió el mapa político del Reino Unido
La han calificado como "la mujer más peligrosa de la política británica" y, sin embargo, nunca ha colocado un pie en el Parlamento de Westiminster en Londres. También ha sido descrita como la política que quiere acabar con la unión del Reino Unido.
Lo cierto es que Nicola Sturgeon, la líder del Partido Nacional Escocés (SNP), ha emergido de las elecciones generales de este jueves como la mujer que logró cambiar el mapa político de este país.
Su partido, que sólo tenía seis escaños en el parlamento británico, logró 56.
El resultado significa que este partido nacionalista, de izquierda, cuyo objetivo es la independencia de Escocia de Reino Unido, es el tercer bloque de poder en Westminister.
En la propia Escocia el SNP aplastó tanto al Partido Laborista, a quien le ganó 50 escaños, como al Liberal Demócrata, que perdió 10, y deja al país convertido un Estado virtualmente unipartidista.
Si David Cameron, el líder del Partido Conservador, obtuvo en estas elecciones una "victoria colosal" como dicen los comentaristas, la de Nicola Sturgeon es una victoria "impresionante" y que tendrá "profundas consecuencias" en el país.
"Inspiradora e irritante"
Sturgeon actualmente ocupa el cargo de Ministra Principal de Escocia, lo que significa que ya está a la cabeza del gobierno de un país.
Pero el triunfo de Nicola Ferguson Sturgeon, no ha sido meteórico. Tal como afirma Ian Jack, comentarista del periódico The Guardian, "Sturgeon ha trabajado la mitad de su vida para convertirse en un éxito de la noche a la mañana".
Nació en 1970, en Irvine, y estudió leyes en la Universidad de Glasgow. Para 1992, el año en que se graduó, -cuando ya llevaba seis años como miembro del SNP- fue elegida candidata parlamentaria, la más joven que había sido nombrada en ese país.
Sturgeon llegó al partido por la Campaña para el Desarme Nuclear (CND). Hoy, eliminar el armamento nuclear británico sigue siendo una de sus políticas.
En 1992 se presentó sin éxito a las elecciones generales, pero en 1997 obtuvo un escaño cuando el gobierno en Londres acordó establecer el Parlamento de Escocia y se llevó a cabo la llamada "devolución" de poder a ese país, un proceso en el que se le otorgó cierta autonomía en sus asuntos domésticos.
De 2007 a 2014, cuando Alex Salmond era líder del SNP, Sturgeon fue vice Ministra Principal. Y cuando Salmond renunció el año pasado, tras el fallido referendo para la independencia del país, Sturgeon no tuvo ningún opositor para reemplazarlo.
Bajo su liderazgo, desde noviembre de 2014, el SNP ha ganado más de 100.000 nuevos miembros, cuadruplicando su tamaño, y durante la campaña prometió una y otra vez "revolucionar y reformar" el cansado "sistema de Westminster".
En sus primeros días de líder la describían como "demasiado seria" e incluso "irritable". De hecho, en 2004, en su primera campaña para el liderazgo, repartió dulces a los periodistas presentes en una broma para burlarse de esas referencias.
Ahora los comentaristas usan varios términos para describirla: susceptible, inspiradora, sincera, tranquila, y totalmente despiada. Y sus intensos desempeños en los debates electorales, le ganaron admiradores también fuera de sus fronteras escocesas.
"El SNP se presenta a sí mismo como un Gran Movimiento, además de un partido" dice Ian Jack en The Guardian. "Es un movimiento, un partido y un gobierno, tres cosas dirigidas por una mujer reconocida por mucha gente en Escocia como alguien típico entre ellos mismos. Accesible, igualitaria, identificable y alguien con sentido común".
La Unión
La propia Sturgeon dijo el viernes estar sorprendida por los resultados electorales. Declaró que "nunca, ni en sueños, hubiera imaginado que ganaría 56 de los 59 escaños parlamentarios".
"Las placas tectónicas de la política escocesa se sacudieron ayer. Es un resultado histórico" expresó.
La gran pregunta ahora es si realmente pasará a la historia como la mujer que desunió al Reino Unido.
Ciertamente el referendo del año pasado reactivó el debate sobre la independencia de Esocia y llevó a las urnas a un número sin precedentes de electores en este país.
Hasta ahora, la Ministra Principal ha sido muy cautelosa y ha evitado comprometerse con un segundo referendo.
Pero tal como señala Norman Smith, analista político de la BBC, "la aplastante victoria del SNP sólo incrementará la presión sobre Nicola Sturgeon para un segundo referendo de independencia".
"Estas han sido unas elecciones que no sólo han desafiado todas las predicciones sino que también podrían conducir a la reestructuración más profunda de la política británica".
Otro comentarista de la BBC, Nick Robinson, está de acuerdo en que el triunfo personal de la Ministra Principal de Esocia, "no sólo reformará la política británica sino quizás podría reformar el futuro del propio Reino Unido".
"La pregunta es cómo dos líderes (David Cameron y Nicola Sturgeon), cómo dos países (Inglaterra y Escocia) -que ahora representan cosas tan diferentes- podrán vivir juntos o si encontrarán esta unión imposible".
"Esta es la noche de inauguración de una obra dramática extraordinaria cuya conclusión es totalmente desconocida".