AFP
Decenas de miles de musulmanes se manifestaban este viernes en Yakarta en respuesta a una convocatoria de organizaciones islamistas para reclamar la detención del gobernador de la capital indonesia acusado de blasfemia.
La muchedumbre se concentró en el gran parque del monumento nacional, en el corazón de la capital, en presencia de un importante dispositivo de seguridad --22.000 policías y militares-- para esta manifestación en la que se esperaban hasta 150.000 participantes.
El gobernador de Yakarta, Basuki Thahaja Purnama, apodado Ahok, genera una ola de repudio en el país musulmán más poblado del mundo por declaraciones controvertidas sobre el Islam en plena campaña por su reelección en febrero de 2017, en comicios muy disputados.
Oriundo de dos minorías --cristiana y china-- Ahok había declarado a fin de septiembre que las interpretaciones por ciertos ulemas (teólogos musulmanes) de un versículo del Corán según el cual un musulmán solo puede elegir a otro musulmán estaban equivocadas.
Ante la ola de controversia generada por sus palabras, el gobernador se disculpó pero no logró calmar los ánimos y en noviembre fue acusado de blasfemia.
"Lo único que queremos es que se haga justicia, y con esto quiero decir que detengan a Ahok", declaró Ricky Subagia, manifestante llegado desde Garut, ciudad a 200 km de Jakarta.
Invitado por los organizadores a subir al estrado, el jefe de la policía nacional, Tito Karnavian, fue abucheado por la muchedumbre, al grito de "¡Ahok a la cárcel!".
El gobernador, ampliamente favorito antes de que estallara la polémica, perdió parte de su popularidad y está ahora en segunda posición en las intenciones de voto de cara a los comicios, según las encuestas.