Varias mujeres que fueron sometidas a revisiones ginecológicas en el aeropuerto de Doha demandarán a las autoridades de Catar, buscando compensación por un calvario que generó condena internacional, anunció el lunes su abogado.
Mujeres en 10 vuelos de Qatar Airways desde Doha fueron sometidas a las revisiones a fines del año pasado cuando las autoridades buscaban a la madre de un bebé recién nacido que fue abandonado en un baño del aeropuerto.
El incidente generó indignación y alimentó temores sobre el tratamiento de las mujeres en Catar, que se prepara para recibir a miles de visitantes para el Mundial de 2022.
Damian Sturzaker, de la firma Marque Lawyers de Sídney, dijo a AFP que siete pasajeras tomarán acciones legales para "enviar un mensaje a las autoridades cataríes de que no se puede tratar a las mujeres (...) de esa forma".
"Las mujeres sufrieron una enorme angustia esa noche, hace poco más de un año, y continúan sufriendo angustia, malestar y trauma como resultado de lo ocurrido", indicó.
Señaló que las mujeres buscan una disculpa formal, compensación y protección para pasajeras futuras que pasan por ese aeropuerto.
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Catar es una monarquía musulmana ultraconservadora, donde el sexo y la maternidad fuera del matrimonio se castigan con cárcel.
De cara al Mundial, el país ha buscado asegurar a los críticos que sus promesas sobre los derechos de las mujeres, relaciones laborales y democracia son creíbles.
Ante el potencialmente devastador daño comercial y de imagen por el incidente, Catar prometió garantizar la seguridad futura de las pasajeras.
El primer ministro del emirato emitió una disculpa y el oficial de seguridad del aeropuerto a cargo de la búsqueda supuestamente fue condenado.
Pero Sturzaker dijo que las mujeres no fueron informadas de mejoras en los procedimientos del aeropuerto y sus intentos de buscar mediación no han tenido éxito.
El abogado dijo que la acción sería presentada las próximas semanas en Australia contra la Autoridad de Aviación Civil de Catar, el Aeropuerto Internacional Hamad, Qatar Airways y el gobierno catarí.
