El cadáver de un hombre fue mantenido en el interior de una casa en Kanpur, India, porque su esposa y su madre se negaban a aceptar que había muerto.
Vimlesh Sonkar, de 48 años, murió el 22 de abril de 2021 debido a un paro cardíaco tras contraer coronavirus. Sin embargo, sus familiares creían que en realidad se encontraba en coma, del cual algún día despertaría.
Su esposa lo mantuvo momificado durante 18 meses en una habitación de la casa. Toda la familia lo limpiaba y lo cambiaba todos los días. Incluso la madre y la esposa decían que “estaba vivo” porque lo oían respirar.
“Cada vez que se preguntaba a la familia sobre su paradero, decían que Vimlesh estaba enfermo. La familia también trajo cilindros de oxígeno y les dijo a los lugareños que estaba en coma y que estaba siendo tratado en su casa. Estaban convencidos de que estaba vivo y mejoraría”, comentó la Policía a The New Indian Express.
Para conservar el cuerpo del hombre, su esposa usó un producto de limpieza desinfectante y antiséptico, lo que impidió que las bacterias se propagaran en la piel. Asimismo, dejaban el aire acondicionado encendido durante todo el día.
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En paralelo, la oficina de impuestos para la que trabajaba Vimlesh recibía cada mes permisos y licencias que solicitaban sus familiares.
Hasta que hace algunos días los restos momificados del hombre fueron descubiertos, luego que desde su lugar de trabajo enviaran a alguien para investigar la prolongada ausencia del funcionario.
Fue así como se dio aviso del hallazgo a las autoridades, por lo que un equipo de médicos y policías ingresó a la vivienda para retirar el cuerpo, el cual fue llevado nuevamente a un hospital donde se confirmó su muerte. Finalmente, Vimlesh fue incinerado en presencia de la Policía.