Louise Porton fue declarada culpable, por la Corte de Birmingham Crown, en Reino Unido, de haber matado a sus dos hijas pequeñas por "entrometerse en su vida sexual".
Tras cinco semenas de juicio y una extensa investigación, se pudo comprobar que la mujer asfixió a Lexie, su hija de 17 meses, el 15 de enero de 2018.
Mientras la pequeña lactante luchaba por no morir tras ser asfixiada, su madre se tomaba fotos en baños para planear encuentros sexuales -a cambio de dinero con un hombre que conoció en internet.
De acuerdo a Mirror, además, Porton fue vista riéndose en una funeraria dos días antes de asesinar a su otra hija, Scarlett, de 3 años, el 1 de febrero del mismo año.
Tras realizarse pericias por la muerte de ambas menores de edad se comprobó que había obstrucción deliberada de las vías respiratorias y, además, Scarlett poseía signos de haber sangrado en el cuello.
"Está claro, por la evidencia, de que Porton trató de matar a su hija Lexi al menos dos veces antes de su muerte el 15 de enero de 2018", señaló el detective Pete Hill al respecto de la investigación.
Tras iniciarse la investigación judicial, el fiscal Oliver Saxby no encontró "razones naturales" para que ambas niñas murieran. "La abrumadora inferencia es que Lexi y Scarlett murieron porque alguien interfirió deliberadamente con su respiración", señaló.
En una de las declaraciones, la mujer apuntó que "mis hijas nunca fueron un inconveniente para mí, pues acomodaba mi vida personal y estilo de vida alrededor de ellas. Todavía no sé cómo murieron mis hijas, o qué lo provocó".
Sin embargo, toda la evidencia y las investigaciones descartaron los dichos de la madre que, este viernes, recibió la sentencia. Será encarcelada y deberá pasar 32 años tras las rejas.