En Carolina del Norte, Estados Unidos, una mujer de 61 años murió luego que explotara su máquina de oxígeno.
Según informa People, se trata de Belinda Coble, quien estaba fumando un cigarrillo cerca del tanque de oxígeno que utilizaba para tratar sus problemas respiratorios.
Según señalaron las autoridades, la mujer habría estado fumando mientras se administraba oxígeno, por lo que hizo explotar el tanque y provocó un pequeño incendio en su habitación.
El esposo de la mujer -que dormía en otra habitación- escuchó la explosión, por lo que llamó al 911.
Cuando los organismos de emergencia llegaron, Coble fue encontrada muerta en el lugar.
En un artículo publicado por el director de BPR Medical Gas Control, Richard Radford, señaló que en Estados Unidos hay más de 180 incendios anuales que involucran a equipos de terapia de oxígeno.
"Lo más importante que puede hacer para reducir el riesgo de incendio cuando usa oxígeno doméstico es no fumar (...) Si le resulta difícil dejar de fumar, hay muchas maneras en que sus proveedores de atención médica pueden apoyarlo, como la terapia de reemplazo de nicotina. A sus familiares, visitantes, cuidadores o vecinos también se les debe decir que no fumen en su casa", señaló el experto.