La Guardia Civil española investiga la muerte de un bebé de sólo cuatro meses en Alhama de Murcia, cuyo cadáver fue encontrado el pasado viernes.
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De acuerdo con la información que entrega el medio local La Opinión de Murcia, una de las primeras hipótesis de los investigadores apunta a que el pequeño fue asfixiado de forma involuntaria por sus propios padres, quienes se acostaron ebrios y dormían con él en la cama.
De acuerdo con el periódico, la pareja reconoció que la noche anterior habían bebido alcohol. Incluso cuando llegaron los primeros oficiales tras la muerte del niño, aún estaban bajo los efectos de alguna sustancia y dieron positivo en la prueba de alcoholemia.
Aunque es el forense quien esclarecerá las circunstancias del suceso, las primeras impresiones de los investigadores sostienen que el bebé llevaba muerto más de una hora cuando los padres notaron que no respiraba y llamaron a Urgencias.
Los padres están siendo investigados por homicidio por imprudencia grave –con penas de entre uno y cuatro años de prisión– aunque quedaron en libertad.
La pareja tiene otros cuatro hijos y, según el citado medio, vecinos denuncian que en ocasiones dejan solos a los niños “para salir de fiesta y beber”.
Además, la publicación destaca que la madre también perdió un hijo cuando tenía 19 años, por causas desconocidas, en su natal Bolivia.
