Muere Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos, a los 100 años
En la tarde de este domingo se confirmó el deceso de Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos, a los 100 años: Fue el 39° mandatario del país.
De acuerdo con información de The Washington Post, el deceso fue confirmado por el hijo de Carter. A través de las redes sociales de The Carter Center, organización sin fines de lucro fundada por el expresidente y su esposa, Rosalynn, en 1982, falleció rodeado por sus familiares en su hogar en Plains en el estado de Georgia.
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"Jimmy Carter, 39º presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz 2002, falleció en paz el domingo 29 de diciembre en su casa de Plains, Georgia, rodeado de su familia. Tenía 100 años y era el presidente más longevo de la historia de Estados Unidos", afirmaron desde la organización.
En este sentido, comentaron que "(a Carter) le sobreviven sus hijos Jack, Chip, Jeff y Amy, 11 nietos y 14 bisnietos. Le precedieron en la muerte su amada esposa, Rosalynn, y un nieto".
Chip Carter relató "mi padre fue un héroe, no sólo para mí, sino para todos los que creen en la paz, los derechos humanos y el amor desinteresado. Mis hermanos, mi hermana y yo lo compartimos con el resto del mundo a través de estas creencias comunes. El mundo es nuestra familia por la forma en que él unió a la gente, y les damos las gracias por honrar su memoria al continuar viviendo estas creencias compartidas".
El político demócrata nació el 1 de octubre de 1924 en Georgia y fue presidente entre el 20 de enero de 1977 y el 20 de enero de 1981, siendo el sucesor de Gerald Ford. Tras el fin de su periodo asumió Ronald Reagan.
Jimmy Carter fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2002 por sus “por sus décadas de incansable esfuerzo por encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, impulsar la democracia y los derechos humanos, y promover el desarrollo económico y social”.
“Durante su presidencia (1977-1981), la mediación de Carter fue una contribución vital a los Acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto, en sí mismo un logro lo suficientemente grande como para optar al Premio Nobel de la Paz. En un momento en que aún predominaba la guerra fría entre Oriente y Occidente, puso un énfasis renovado en el lugar de los derechos humanos en la política internacional”, destacaron desde la entidad.