Moscú, el principal foco de coronavirus en Rusia, ordenó el jueves la prórroga de las medidas de confinamiento de la población hasta el 31 de mayo.
"Si esta primera etapa de disminución de las restricciones es un éxito, entonces la probabilidad de llegar rápidamente a una segunda etapa aumentará", escribió el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, en su web, pidiendo un respeto "estricto" de las medidas de confinamiento.
Como fue anunciado el miércoles, solo podrán trabajar a partir del 12 de mayo el sector de la construcción y la industria, que representa unos 500.000 trabajadores en Moscú.
A estos obreros se les suman los empleados de supermercados, farmacias y otras actividades esenciales que ya tienen autorización para trabajar. El resto de la población tiene prohibido desde el 28 de marzo salir de casa excepto para hacer compras o ir al médico.
A partir del próximo martes también será obligatorio llevar guantes y mascarilla en los transportes públicos.
El presidente ruso Vladimir Putin confirmó el miércoles que a partir del 12 de mayo las regiones iban a poder tomar medidas de salida del confinamiento prudentes y adaptadas a la situación epidemiológica de cada una de ellas.