“Mis queridas muñecas murieron en el bombardeo”: la niña de 7 años que tuitea desde Alepo
"Esta es nuestra casa. Mis queridas muñecas murieron en el bombardeo de nuestra casa. Estoy muy triste pero muy feliz de estar viva".
El tuit, publicado este martes, tiene la foto de una casa en ruinas y una firma al final: "Bana".
Se trata de Bana Alabed, una niña de 7 años de edad, que vive en el este de la ciudad de Alepo, Siria.
Bana, quien tuitea en inglés con la ayuda de su madre, dijo que su familia se encontró en medio de un bombardeo feroz.
Alepo, considerada una vez una de las mayores ciudades de Siria, es escenario de enfrentamientos entre los aliados del gobierno y las fuerzas rebeldes.
El lunes, las fuerzas del gobierno capturaron grandes franjas de territorio rebelde en el este de la ciudad tras un fuerte bombardeo.
Durante el fin de semana, la madre de Bana, Fatemah, temiendo por su vida, se despidió de sus seguidores en Twitter.
Pero, horas después, aparecieron más tuits diciendo que la familia estaba viva y que su casa había sido destruida.
Fatemah y su familia se escapó tras los bombardeos. "Estamos luchando por nuestras vidas. Todavía estamos con ustedes", escribió.
Vivir en guerra
Fatemah, quien estudió periodismo y ciencias políticas, publica en Twitter detalles de su vida diaria en la ciudad sitiada desde septiembre.
En una conversación con la BBC, explicó que enseñó inglés a su hija y que los tuits de ella son genuinos."Bana quiere que el mundo escuche nuestras voces", dijo.
La familia se ha enfrentado a escasez constante de alimentos, falta de cuidados médicos y bombardeos continuos.
Luego de que los tuits de Bana dieran la vuelta al mundo, este miércoles Fatemah publicó que ambas recibieron "amenazas de muerte" debido a su cuenta de Twitter y mensajes.
Desde que el gobierno hizo algunos avances en Alepo durante el fin de semana, alrededor de 16.000 civiles han sido desplazados de sus hogares, según fuentes de la ONU.
Alepo era el centro comercial e industrial de Siria antes del levantamiento contra el presidente Bashar al Asad en 2001.
La ciudad ha estado dividida dos de los últimos cuatro años, con el gobierno controlando el oeste y los rebeldes el este.