AFP
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, llegó a Pyongyang el jueves, antes de la histórica cumbre entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un, informó la agencia oficial norcoreana KCNA.
La visita de Lavrov se produce en medio de un repunte de la actividad diplomática para organizar la cumbre del próximo mes. El miércoles en la noche se reunieron en una cena en Nueva York el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, y el brazo derecho del líder norcoreano, el general Kim Yong Chol.
"Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, llegó aquí el jueves por invitación de Ri Yong Ho, ministro de Asuntos Exteriores de la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte)", dijo la agencia de noticias KCNA en un breve comunicado.
Por el momento no se dieron más detalles, pero la agencia de noticias rusa Tass indicó que los dos ministros de Exteriores comenzaron su agenda en la sede de la Asamblea Popular Suprema en Pyongyang.
Lavrov había adelantado que ambos ministros esperaban discutir "asuntos vitales en la relación bilateral y temas claves a nivel internacional y regional".
Esta constituye la primera visita de Lavrov a Corea del Norte desde 2009, precisó la agencia Tass.
El miércoles Lavrov habló por primera por teléfono con su homólogo estadounidense, Pompeo, antes de que se realizara la reunión con Kim Yong Chol.
La reunión de Pompeo con el responsable norcoreano, fue la tercera cita entre los dos altos funcionarios, que están trabajando para finalizar la planificación de la cumbre entre los presidentes de ambos países, prevista para el 12 de junio en Singapur con el objetivo de poner fin a un enfrentamiento que estuvo a punto de conducir a una guerra.
Estados Unidos quiere que Corea del Norte acepte la "desnuclearización completa, verificable e irreversible" de la península de Corea, dijo una diplomática al finalizar la reunión en Nueva York.
El comienzo de los encuentros entre Pompeo y el enviado norcoreano se produce una semana después de que el gobierno de Trump divulgara una carta dirigida a Kim Jong Un en la que el mandatario estadounidense suspendía su cita cara a cara, criticando la "hostilidad" de Pyongyang..