Ministra de la Mujer y DDHH de Bolsonaro pide "paz" entre la comunidad LGTB y conservadores
La pastora evangélica Damares Alves fue anunciada este jueves como la futura ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos del gobierno del derechista Jair Bolsonaro en Brasil, y aseguró que buscará la paz entre movimientos LGBT y grupos conservadores.
El anuncio fue hecho en Brasilia por el futuro ministro jefe de la Casa Civil (ministro de Gobierno), Onyx Lorenzoni, quien coordina el equipo de transición. Alves es abogada y se desempeña actualmente como asesora del senador Magno Malta, también pastor evangélico y un importante aliado en el triunfo de Bolsonaro.
En su jurisdicción quedarán también las políticas para comunidades indígenas, a través dela Fundación Nacional del Indio (FUNAI).
"Las demandas LGBT son muy delicadas, pero mi relación con los movimientos LGBT es muy buena. Tengo entendido que es posible tener un gobierno de paz entre el movimiento conservador, el movimiento LGBT y los demás movimientos", dijo Alves a la prensa.
Durante su trayectoria política, Bolsonaro ha sido muy criticado por movimientos de personas Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) y agrupaciones feministas ante diversas declaraciones de corte misógino y homofóbico, un discurso que moderó.
Alves es la segunda mujer en el gabinete de Bolsonaro, después de la ministra de Agricultura, Teresa Cristina. El equipo del presidente electo está integrado por militares, ministros económicamente liberales y moralmente conservadores.
"Vamos a difundir políticas públicas que aún no llegaron a las mujeres (...) hacer un gran pacto por la infancia, que va a ser prioridad de este gobierno. El más grande y primer derecho es el derecho a la vida", aseguró. También se definió como una persona contraria al aborto.
"Queremos un Brasil sin aborto, que priorice políticas públicas y de planificación familiar, que el aborto no sea considerado como método anticonceptivo. El aborto, solo en casos necesarios y aquellos previstos por la ley. Creo que la legislación no debe alterarse", agregó.
En Brasil, el aborto no es punible cuando el embrazo pone en peligro la vida de la madre, cuando hay malformación del feto o cuando es consecuencia de una violación.
Bolsonaro también ha sido crítico con algunas políticas que protegen el medio ambiente y la intangibilidad de algunas tierras indígenas, porque considera que, cómo están hechas esas normas, afectan el crecimiento económico. Está aún pendiente la designación del ministro de Medio Ambiente.
Existe en el Congreso hace algunos años una propuesta conocida como PEC 215 para dejar en manos del Parlamento la demarcación de territorios indígenas. Actualmente esa tarea está en manos del gobierno y de la FUNAI.
"La Funai no es un problema. El indio no es un problema, el indio es una persona y tiene que ser visto como un todo, no sólo como tierra" consideró Alves. "La demarcación (de tierras) es un tema polémico, no lo vamos a resolver ahora, el gobierno nuevo viene con nuevas propuestas" que serán discutidas con varios ministerios, como Salud, Educación o Ciudadanía.