AFP
"El islam tradicionalmente moderado en Indonesia es realmente una inspiración para el mundo", declaró Pence tras un encuentro con el presidente indonesio, Joko Widodo.
"En su nación como en la mía, la religión unifica, no divide. Esto nos da esperanza para un futuro mejor, y agradecemos la importante fuente de inspiración que Indonesia representa para el mundo", añadió el vicepresidente estadounidense, en su visita al país musulmán más poblado del mundo (unos 257 millones de habitantes, del que un 90% profesan el islam).
Las declaraciones de Pence parecen un intento de mejorar las relaciones entre la administración estadounidense y el mundo musulmán, tras las tensiones provocadas por recientes iniciativas del presidente Donald Trump.
El mandatario estadounidense se granjeó numerosas críticas al firmar dos decretos migratorios que prohibían temporalmente la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana (Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen) en nombre de la lucha contra el terrorismo, aunque la justicia suspendió la aplicación de esas medidas.
Las palabras de Pence llegan, sin embargo, un día después de la elección del gobernador de Yakarta, cuyos resultados parecen reflejar la creciente influencia de los partidarios de un visión rigorista del islam en Indonesia.
El miércoles, el gobernador cristiano saliente Basuki Tjahaja Purnama, juzgado desde hace meses por insultar el islam, sufrió una amplia derrota ante el candidato musulmán, logrando apenas el 42% de los votos frente al 58% de su rival.
Purnama había sido imputado por blasfemia a finales de 2016, a raíz de manifestaciones masivas celebradas por islamistas conservadores.
La filosofía de Indonesia se basa en la "Pancasila" (cinco principios) que reconoce la igualdad entre las seis religiones reconocidas por el país. No es el caso de los países musulmanes regidos por la ley islámica, la sharía. La Constitución indonesia no incluye ninguna referencia al islam, a diferencia, por ejemplo, de Malasia, el país vecino.