Cincuenta y dos migrantes rescatados del Mediterráneo a bordo del barco "Lifeline", de la ONG alemana Mission Lifeline, fueron trasladados hoy de Malta a Francia, según informó este jueves el primer ministro maltés, Joseph Muscat.
El traslado forma parte de un acuerdo entre nueve países para compartir los 230 migrantes que llegaron a Malta el 27 de junio.
El "Lifeline" atracó en la isla mediterránea tras seis días de disputas con Italia sobre quién debía aceptar el barco, que desató otra crisis migratoria similar a la del "Aquarius", con más de 600 migrantes a bordo, que acabó en España.
Malta accedió a recibir el barco tras acordarse que los migrantes serían recibidos entre Francia, Irlanda, Italia, Portugal, Luxemburgo, Holanda, Bélgica, Noruega y Malta.
"El reparto de la responsabilidad y las devoluciones es posible y puede hacerse de forma humana y efectiva", tuiteó Muscat. Un portavoz del Gobierno maltés dijo este jueves que aún no está claro a cuántos migrantes aceptará el resto de los países implicados en el acuerdo.
Mientras tanto, el tribunal que juzga al capitan alemán del barco continuará hoy. Claus-Peter Reisch, de 57 años, está acusado de utilizar el barco en aguas maltesas sin el registro o licencia apropiados. Los cargos no están relacionados con el tráfico de personas.
En el último mes las ONG que rescatan a migrantes y refugiados en el Mediterráneo han visto fuertemente restringidas sus actividades con la negativa de Malta e Italia a permitir que sus barcos atraquen en sus puertos o el bloqueo de sus barcos. Malta dio un paso más la víspera al bloquear el avión de una ONG alemana para localizar barcos en peligro.
El resultado es que actualmente no queda ninguna ONG operativa ante las costas de Libia, pese a que numerosos barcos en malas condiciones siguen partiendo cargados de migrantes y los accidentes no cesan.