El periodista y presentador de televisión británico Piers Morgan reveló en su programa, “Piers Morgan Uncensored”, que las controversiales preocupaciones racistas sobre el color de piel de Archie, el hijo del Príncipe Harry y Meghan Markle, tienen un origen conocido, según filtró por error la versión neerlandesa del libro “Endgame”, de Omid Scobie.
El programa, emitido la noche del miércoles, sacó a la luz esta polémica que ya remeció a la monarquía británica y a la opinión pública en marzo de 2021, cuando Meghan y Harry aseguraron en una entrevista con Oprah Winfrey que un miembro de la realeza había estado hablando sobre el color de piel que tendría su, en aquel entonces, futuro bebé. Si bien sólo mencionaron a una persona, Scobie afirma en su libro que habrían sido dos.
El autor advirtió que no revelaría nombres, pues las leyes de difamación en Reino Unido no se lo permiten. Así, aseguró que nunca desveló nada en la versión original y que la filtración en la versión neerlandesa sólo se trató de un error de traducción.
¿Quiénes son los señalados como racistas?
Sin embargo, Morgan puso en duda la explicación del escritor, insinuando que tal “error de traducción” pudo haber sido premeditado. “Eso no tiene ningún sentido. Porque ¿cómo traduces mal los nombres? O están ahí, o no lo están”, expresó el presentador de televisión.
Firme en su posición de que los miembros de la monarquía no harían tales comentarios “racistas” hasta que se demuestre lo contrario, Morgan comentó que “si los holandeses que pasean por una librería pueden cogerlo y ver estos nombres, entonces ustedes, los británicos de aquí, que de hecho pagan por la familia real británica, también tienen derecho a saberlo”.
Luego de eso, aseguró enfáticamente que los nombres mencionados en la versión neerlandesa de “Endgame: Inside the Royal Family and the Monarchy’s Fight for Survival” son “el Rey Carlos y Kate, princesa de Gales”.
"Repugnantes y muy reales": las amenazas que Meghan Markle sufrió como miembro de la familia real
Hasta ahora ningún miembro de la realeza británica se ha pronunciado públicamente. Sin embargo, en 2021, tras la entrevista de Meghan y Harry con Oprah Winfrey, el Príncipe William rompió el silencio y aseguró que la familia real “no es racista”.
