Peritos en México comienzan a analizar los restos de dos personas encontrados esta semana en una zona del estado de Guerrero cercana al lugar donde desaparecieron en septiembre de 2014 los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
La fiscal general mexicana, Arely Gómez, informó del hallazgo en la noche del jueves a los padres de los jóvenes en la primera reunión del año con las autoridades de la Procuraduría (fiscalía) General de la República y los especialistas del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El descubrimiento de estos restos se realizó a comienzos de la semana en el paraje de Canal Grande, entre las localidades de Cocula e Iguala, donde desaparecieron los estudiantes.
Expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense ya trabajan con ellos a fin de determinar si corresponden a algunos de los jóvenes desaparecidos.
Los resultados, de acuerdo a reportes de la prensa mexicana, tardarían un mes.
Miles de desaparecidos
Desde 2006, cuando el expresidente Felipe Calderón inició la guerra contra el narcotráfico, los hallazgos de restos humanos y fosas clandestinas son frecuentes en México.
Desde 2009 se han encontrado fosas con cuerpos en 16 de los 32 estados del país.
Un mes atrás aparecieron 19 cadáveres en una de ellas en Guerrero y en septiembre se dio a conocer que la fiscalía del estado de Nuevo León, en el noreste de México, analizaba más de 30.000 restos humanos localizados en un rancho.
Más de 27.000 personas permanecen desaparecidas en México y el 46,5% de los casos se dieron en el gobierno de Enrique Peña Nieto, iniciado en diciembre de 2012, de acuerdo a un informe de la organización Amnistía Internacional divulgado este jueves.