La Fiscalía General del Estado acusó formalmente a 20 exfuncionarios mexicanos, agentes de la policía de Veracruz, del delito de desaparición forzada y asesinato de 15 ciudadanos. Por el caso ha sido investigados funcionarios de alto y bajo rango que habrían participado en el secuestro y posterior muerte de civiles inocentes en la administración anterior.
El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, dijo que estos hechos eran "un secreto a voces”. "Algunos malos policías y sus mandos violentaron el más valioso derecho de un ser humano: el derecho a la libertad y su derecho a vivir", dijo la autoridad en un mensaje a medios. Los delitos se cometieron durante la gestión de su antecesor, Javier Duarte, actualmente detenido por lavado de dinero y delincuencia organizada, y el gobernador anterior a éste, Fidel Herrera.
Yunes indicó que los policías detenidos, cuatro de ellos de alto rango, estaban aliados con grupos del crimen organizado con presencia en el estado, uno de los más violentos de México, sobre todo por los reportes de desapariciones. La Fiscalía los acusa específicamente de implementar una política de Estado sistemática para detectar, detener, torturar y desaparecer forzadamente a personas.
Caso emblemático
Tres de los implicados en los hechos, que podrían constituirse en crímenes de lesa humanidad, se encontraban presos enfrentando delitos diversos; 16 más fueron arrestados en las últimas horas y puestos a disposición de un juez de control, y uno está prófugo. El gobernador Yunes calificó a los detenidos de "corruptos, como el régimen al que sirvieron" y mencionó como uno de los casos más recordados el de cinco jóvenes que fueron secuestrados y asesinados en la región de Tierra Blanca por policías aliados del violento Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El hecho ocurrió en enero de 2016, cuando los muchachos, cuatro hombres de 24 a 27 años y una mujer de 16, fueron interceptados por la policía en su regreso por carretera a su pueblo, Playa Vicente. El gobernador de Veracruz, en funciones desde diciembre de 2016, dijo que la fiscalía se encargará de hacer lo necesario para que los policías detenidos "no salgan nunca de prisión". "La impunidad ya no reina en Veracruz y el gobierno no está más al servicio de los delincuentes", agregó en su mensaje.