Las relaciones bilaterales, los acuerdos sobre inmigración en la Unión Europea y la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Veinte dominaron la agenda de la reunión, según señaló un portavoz del gobierno alemán.
Es la primera vez que Erdogan pisa suelo alemán desde que acusara a Alemania de actuar como en la época nazi. Antes del encuentro con Merkel, el presidente turco afirmó que no se arrepiente de sus declaraciones.
Para Erdogan, el hecho de que Alemania prohibiera los mítines de representantes del Gobierno turco en suelo alemán en la pasada primavera (boreal) es algo que recuerda a los métodos del Tercer Reich.
Antes del G20, el Gobierno germano decidió además no autorizar un discurso de Erdogan ante el colectivo turco que reside en el país en el marco de la cumbre, lo que desató de nuevo las críticas del mandatario.