No era un tema sencillo de sacar, tomando en cuenta que al frente estaba Vladimir Putin, el presidente ruso que más de un problema ha tenido por sus políticas y visiones sobre la homesexualidad, pero Angela Merkel no dejó pasar la oportunidad y le pidió su ayuda para conseguir que se termine con la persecución a los gays en Chechenia.
"Le he mencionado el muy negativo informe sobre lo que les ocurre a los homosexuales en Chechenia, y le he pedido al presidente que ejerza su influencia para que se respeten los derechos de las minorías", dijo Merkel en la conferencia de prensa que ambos realizaron tras su cita en la residencia presidencial en Sochi, donde también trataron temas como los conflictos en Siria y Ucrania.
En abril, un reportaje denunció la existencia de "campos de concentración" para homosexuales en esa república del Cáucaso, perteneciente a la Federación Rusa, dirigida por Ramzan Kadyrov, muy leal a Putin.
Se acusa que cerca de un centenar de hombres sido detenido o desaparecido en cárceles, y que algunos también habría fallecidos entre ellos.
El gobierno checheno ha negado estos crímenes y la existencia de estas llamadas cárceles clandestinas.
Chechenia es una región mayoritariamente musulmana, donde la homosexualidad es considerada una "vergüenza". Reportes de prensa y de colectividad en favor de los derechos de la comunidad gay han alertado sobre posbles asesinatos llevados a cabo por familiares para "limpiar" el honor.
Este lunes, una protesta en San Petersburgo en contra de esta situación, terminó con 18 detenidos.