La reunión de los parlamentarios de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, realizada en Mainz este sábado (09.01.2015) dejó un documento para la posteridad, en el que los participantes del encuentro aprueban una serie de medidas para facilitar la deportación de delincuentes, así como retirar el derecho de asilo a los refugiados condenados tanto a prisión como a libertad condicional.
Las iniciativas, que también contemplan la introducción de controles aleatorios con independencia de si existe o no sospecha sobre una persona, están incluidas en la denominada “Declaración de Maguncia” y contaron con el respaldo de la dirección del partido, tras los graves sucesos de la Nochevieja en Colonia, donde se han registrado ya más de 170 denuncias, la gran mayoría por agresiones sexuales a mujeres, y se ha constatado la presencia de solicitantes de asilo entre los atacantes.
De los 32 identificados hasta ahora, 22 serían refugiados, aunque también hay un estadounidense y tres alemanes. “La seguridad es un requisito para la libertad”, subrayan los conservadores, al abogar por más poderes para la Policía a la hora de realizar controles, reforzar la videovigilancia en estaciones y medios de transporte e incrementar las penas a quienes agredan a las fuerzas de seguridad. Hasta ahora no se puede expulsar a un extranjero de Alemania si es condenado a penas inferiores a dos años.
Exigencias básicas
La canciller Merkel, en tanto, dijo que los ciudadanos exigen hechos y que un endurecimiento de las leyes va "en interés de los ciudadanos alemanes, pero también de la gran mayoría de los refugiados que están con nosotros, y por eso es totalmente correcto". La autoridad añadió que "los delincuentes que, por ejemplo, de manera reiterada cometen robos o insultan a las mujeres deben también experimentar la dureza de la ley".
La CDU también apuesta por endurecer las leyes contra la violencia sexual, que se considere violación cuando la víctima haya dicho claramente “no”, aunque no haya coacción o violencia, y que se castigue penalmente tanto el acoso sexual como los tocamientos. “La integración exige respetar nuestra forma de vida, nuestro derecho y nuestra cultura y aprender nuestra lengua”, asegura el documento, donde el partido apuesta por “acuerdos vinculantes de integración” en los que se detallen los derechos y deberes tanto del Estado y como del inmigrante.
Esas “leyes del deber de integración”, añaden, deben contemplar sanciones, como recortes en las prestaciones sociales. “Hacemos ofrecimientos para la integración, pero también exigimos claramente integración”, manifiestan los cristianodemócratas, quienes reclaman más cursos de idiomas e integración en los que se transmitan los principios fundamentales, especialmente la igualdad de hombres y mujeres
DZC (dpa, EFE)