El pelo es un tema en Donald Trump. Capta la atención, genera imitaciones entre sus fanáticos y también es motivo de bromas, alguna de ellas en las que el propio involucrado asume la burla, como sucedió durante el "The Tonight Show de Jimmy Fallon" durante el período de campaña (foto principal).
Hay una razón para tal frondosidad.
El doctor Harold N. Bornstein, quien ha tratado al presidente de Estados Unidos desde 1980, le contó al New York Times que el mandatario utiliza "un medicamento relacionado con (el tratamiento de enfermedades a) la próstata que sirve para el crecimiento de pelo".
El nombre del remedio es Finasteride, que en sus orígenes se utilizaba en dossis para tratar pacientes con hiperplasia prostática benigna, hasta que se descubrió que uno de sus efectos secundarios ayudaba a prevenir la alopecia.
Esta revelación explicaría la razón por la cual los exámenes médicos a los que ha sometido Trump muestran bajos niveles de Antígeno Prostático Específico (PSA), un medidor del cáncer de próstata.
Además, el informe médico destaca que el magnate toma antibióticos para la rosácea (enfermedad que afecta a la piel, en especial a la cara), estatina para altos niveles de colesterol y que diariamente consume una aspirina para bebés que sirve para prevenir los ataques cardíacos.