"Hubo despilfarro y corrupción como en las peores épocas", dijo Mauricio Macri ante el Congreso argentino, en la inauguración de las sesiones ordinarias. Con esas palabras, el presidente transandino definió parte de la herencia kirchnerista —en el PAMI, la obra social de los jubilados— que la anterior administración dejó al país.
El sucesor de Cristina Fernández al mando de la nación aseguró, asimismo, que publicará un inventario de la gestión anterior.
"La corrupción no puede quedar impune, debemos darle todas las herramientas al Poder Judicial, para que trabaje en forma independiente pero con tiempos veloces. Fortaleceremos la Oficina Anticorrupción, que encontramos desmantelada", agregó.
Después de que el Gobierno llegase a un preacuerdo con los fondos buitre, Macri comentó que "dependerá de este Congreso si terminamos o no de cerrar este conflicto, que lleva 16 años. Espero que prime la responsabilidad sobre la retórica: vamos a construir consensos".
También, el presidente de Argentina llamó a la unión de la ciudadanía: "Somos mejores que la vida que llevamos. Los argentinos juntos podemos superar cada uno de los obstáculos (...) Es hora de dejar de compararnos con nuestras peores épocas. Comparémonos con todo lo que podemos hacer".
