AFP
Más de 2.000 personas fueron evacuadas en el norte de Filipinas y un millar en Taiwán ante la llegada del tifón Noul que, según las autoridades, podría dejar este domingo inundaciones, deslaves y olas gigantes.
El tifón había reducido ligeramente su avance el domingo por la mañana pero cobró fuerza con vientos de 205 km/h cuando se aproximaba a la parte septentrional de la isla principal de Luzón, explicó Esperanza Cayanan, directora de la división de vigilancia meteorológica del gobierno.
La tormenta, que se encontraba a unos 140 kilómetros al noreste de la provincia de Cagayán, debería tocar tierra durante la tarde o la noche.
En Taiwán unos mil turistas fueron evacuados de una pequeña isla donde se espera que también pase el tifón.
De manera preventiva, las autoridades evacuaron a más de 1.200 personas en las posibles zonas barridas por Noul, dijo Mina Marasigan, portavoz del consejo nacional de gestión de catástrofes.
"Algunas regiones podrían registrar deslizamientos de tierra, otras inundaciones repentinas. Las regiones costeras pueden verse golpeadas por olas de hasta 1,5 metros de altura", declaró a la AFP.
Estas olas, parecidas a las provocadas por los tsumanis, preocupan especialmente a las autoridades, ya que, en noviembre de 2013, causaron 7.350 muertos o desaparecidos cuando el archipiélago se vio azotado por el supertifón Haiyan.
Al mismo tiempo, varios centenares de habitantes de aldeas situadas al pie del volcán Bulusán, en el sur de Luzón, han sido evacuados también ante el riesgo de que las lluvias provoquen ríos mortales de lodo, al mezclarse con las cenizas acumuladas en las laderas del volcán.
El gobierno suspendió el transporte marítimo en las áreas afectadas y algunos vuelos interiores en Filipinas, país que cada año es barrido por unos 20 tifones.