Entre las personas que sufrieron abusos por parte de los policías hay víctimas de delitos, reveló este jueves un informe.
De acuerdo con la Inspección de Policía, organismo a cargo de esta investigación, el abuso de autoridad con fines sexuales es la forma "más grave" de corrupción que afrontan las fuerzas del orden en Inglaterra y Gales, las regiones incluidas en el documento.
Las cifras recopiladas por el citado organismo supervisor de las fuerzas del orden corresponden a los dos últimos años hasta finales del pasado marzo y el informe fue encargado en su día por la primera ministra británica, Theresa May, cuando era titular de Interior.
Tras conocerse esta información, el Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC, por sus siglas en inglés), que lucha contra la corrupción en las fuerzas del orden, consideró hoy que esta situación no puede nunca justificarse.
Algunos policías fueron incluso procesados por delitos sexuales, como la agresión a una mujer que viajaba en un furgón de la Policía o por haber tenido relaciones íntimas con una adolescente de 15 años que había sido víctima de una violación.
Otras víctimas de esta explotación sexual son personas con problemas de drogas y alcohol.