AFP
Con lluvias torrenciales y los vientos más fuertes en un siglo, el supertifón Nepartak, primero de la estación, tocó tierra este viernes en Taiwán y provocó la evacuación de más de 15.000 personas, la anulación de cientos de vuelos y el cierre de escuelas.
Nepartak llegó a Taimali, localidad del condado oriental de Taitung, poco antes de las 06H00 (22H00 GMT del jueves), con ráfagas de viento de hasta 198 km/h, las más fuertes desde 1901.
Un soldado que cayó en un río, frente a la isla de Dongyin, fue hallado muerto este viernes.
La víspera, un hombre murió ahogado frente a una playa de Hualien, en el este de la isla, según un balance de las autoridades, que contabilizaron 66 heridos, la mayoría por objetos que volaban por los aires.
La televisión mostraba imágenes de árboles arrancados, señales de circulación por el suelo y un tren de mercancías descarrilado.
El tifón perdió potencia a su paso por la isla, y a las 06H30 GMT se dirigía al este de China.
Más de 15.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, amenazadas por corrimientos de tierras o inundaciones, y 3.700 de ellas acudieron a albergues.
Unas 125.000 viviendas estaban privadas de corriente eléctrica la mañana del viernes.
El Gobierno anunció que los mercados financieros, escuelas, oficinas y empresas permanecerían cerrados.
La mayor parte de los vuelos interiores fueron cancelados, según las autoridades aeroportuarias. Más de 365 vuelos internacionales se vieron afectados.
Los trenes iban a permanecer parados la mayor parte de la jornada.