Más de 100.000 bebés mueren cada año a causa de conflictos armados, informó la organización Save The Children en un informe publicado este viernes en Alemania.
Según la ONG, al menos 550.000 bebés murieron entre 2013 y 2017 en los diez países más afectados por guerras, a causa del hambre, la falta de higiene o de acceso a los cuidados médicos, o por rechazar ayuda.
El número de muertos asciende incluso a 870.000 si se incluye a todos los niños menores de cinco años, considera la organización, que precisa que la tragedia quizá esté infravalorada.
En paralelo, unos 175.000 combatientes habrían fallecido en el mismo periodo en los países estudiados: Afganistán, Yemen, Sudán del Sur, República Centroafricana, República Democrática del Congo (RDC), Siria, Irak, Malí, Nigeria y Somalia.
Impunidad "total"
"Cada día hay niños atacados porque grupos armados o fuerzas militares no respetan las leyes de los tratados internacionales. Desde la utilización de armas químicas a la violación como arma de guerra, los crímenes de guerra se cometen con total impunidad", advirtió Helle Thorning-Schmidt, una representante de Save the Children.
Estos niños probablemente no habrían muerto si no hubieran vivido en zonas afectadas por conflictos, explica la ONG, que difundió su informe al margen de la conferencia anual sobre la seguridad, en Múnich. La conferencia que reúne hasta el domingo a cientos de responsables políticos, diplomáticos, militares y científicos de unos cuarenta países.
"Cuando se violan las reglas de la guerra, la comunidad internacional debe ser clara recordando que esto no es tolerable y que los autores de esos actos tienen que rendir cuentas", añadió Thorning-Schmidt.
Unos 420 millones de niños, es decir, el 18% de todos los niños del mundo, vivían en zonas en conflicto en 2017, es decir, 30 millones más que el año anterior.