Miles de personas, incluido el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se congregaron en Toronto para conmemorar a las víctimas del atropello masivo que el pasado lunes 23 de abril provocó la muerte de 10 personas y dejó 14 heridos.
La ceremonia se inició durante la tarde en el parque Olive Square, el mismo lugar donde una furgoneta conducida por Alek Minassian, de 25 años de edad, inició un mortal recorrido por la acera de la calle Yonge de Toronto, causando una masacre entre los transeúntes.
Poco antes del inicio de la marcha, Trudeau y la gobernadora general del país, Julie Payette, firmaron en un libro de condolencias. Luego, Trudeau y Payette encabezaron una marcha de miles de personas que en un absoluto silencio recorrió la calle Yonge siguiendo el mismo trayecto que Minassian realizó el lunes.
El punto final de la marcha fue la plaza Mel Lastman, situada a pocos metros de donde la furgoneta de Minassian, tras atropellar dos docenas de personas, terminó su masacre.
La ceremonia fue concebida como el "inicio de la cicatrización" de las heridas de la comunidad tras un ataque que ha conmocionado a la mayor ciudad canadiense, y para el que todavía no hay respuestas.
Las autoridades canadienses rápidamente descartaron la motivación terrorista, a pesar de la similitud entre las acciones imputadas a Minassian y ataques similares sucedidos en los últimos meses en varias ciudades europeas, y aunque la Policía de Toronto, que es la encargada de dirigir la investigación del ataque, mantiene un absoluto mutismo sobre hipótesis, lo que se ha podido confirmar es que, poco antes de que se produjese el masivo atropello, Minassian colgó en su página de Facebook un mensaje misógino.