Dos casos de la enfermedad del virus de Marburgo, una fiebre hemorrágica casi tan mortal como el Ébola, se registraron en Ghana, los primeros en el país, anunciaron el domingo las autoridades sanitarias ghanesas.
El 8 de julio, las muestras de sangre de dos personas de la región de Ashanti sugirieron la presencia del virus de Marburgo y las muestras se enviaron al Instituto Pasteur de Dakar (IDP) para su confirmación, informó el Servicio de Salud de Ghana (GHS).
"Las pruebas adicionales llevadas a cabo en el IDP de Senegal han corroborado los resultados", declaró el domingo Patrick Kuma-Aboagye, director general del GHS, en un comunicado.
"Es la primera vez que Ghana confirma el virus de Marburgo", añadió.
La OMS anunció el fin del primer brote del virus de Marburgo en África Occidental en septiembre de 2021, 42 días después de que se identificara un único caso en Guinea.
¿Dónde surge el virus?
Este virus, conocido antiguamente como fiebre hemorrágica de Marburgo, fue bautizado por la ciudad alemana donde se detectó por primera vez, en 1967, en un laboratorio cuyo personal estuvo en contacto con monos con la enfermedad, importados de Uganda.
El mismo año se detectaron otros dos focos en laboratorios de Frankfurt, Alemania, y en Belgrado (Yugoslavia, hoy Serbia). Siete personas murieron por la enfermedad.
¿Cómo se transmite?
El virus forma parte de la familia de los filoviridae (filovirus), como el Ébola (con el que comparte numerosas características), y se transmita al ser humano a través de los murciélagos de la fruta (rousettus), habitualmente considerados como los huéspedes naturales de este virus.
Ghana: Preocupación por primer brote del mortal virus de Marburgo, de la misma familia que el ébola
Se contagia entre humanos por el contacto directo de los fluidos corporales de las personas infectadas, o con superficies o materiales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cuáles son los síntomas?
Los primeros síntomas de la enfermedad por virus de Marburgo son dolores musculares, dolor de cabeza y conjuntivitis, seguidos de malestar en la garganta, vómitos, diarreas, erupciones cutáneas y hemorragias.
Esto hace que sea difícil distinguir esta enfermedad de otras patologías como el paludismo, la fiebre tifoidea, el cólera u otras fiebres virales hemorrágicas.
La enfermedad tiene un periodo de incubación de 2 a 21 días, según la OMS, y después manifiesta sus síntomas de forma repentina, con una fiebre fuerte, cefaleas intensas y gran malestar.
¿Qué tratamientos existen?
No hay ninguna vacuna ni ningún tratamiento homologado a día de hoy. Según la OMS, se están desarrollando varios tratamientos a base de productos sanguíneos, terapias inmunitarias y tratamientos con medicamentos.
La rehidratación por vía oral o intravenosa y el tratamiento de los síntomas específicos mejoran la tasa de supervivencia.
Pero se trata de un virus particularmente mortífero, con una media de un fallecido cada dos casos.
La tasa de mortalidad varió del 24% al 88% durante las anteriores epidemias, en función de la fuente viral y de la gestión de los casos.