El presidente venezolano, Nicolás Maduro, partió la noche de este lunes a Rusia para una visita oficial en la que será recibido por su homólogo ruso, Vladimir Putin, y empresarios de ese país, anunció el mandatario.
"Dentro de unas horas, ahora en la noche, voy saliendo para la Federación de Rusia, voy a una visita oficial a encontrarme con nuestro amigo el compañero presidente Vladimir Putin", expresó Maduro durante una cadena obligatoria de radio y televisión.
Simultáneamente el poderoso número dos del oficialismo, Diosdado Cabello, emprendió una visita a Corea del Norte al frente de una "delegación de alto nivel", señaló la cuenta en Twitter de su programa de televisión.
Cabello, presidente de la chavista Asamblea Constituyente de plenos poderes, buscará "afianzar lazos de cooperación" con Pyongyang "en distintas áreas estratégicas para ambas naciones", añadió el reporte.
Confrontado a la peor crisis política y económica en la historia reciente del país con las mayores reservas petroleras, Maduro indicó que también se reunirá con "grupos empresariales importantes de Rusia".
El objetivo será "revisar toda la dinámica de nuestra relación bilateral (...) y buscar nuevos caminos que dinamicen la cooperación en todos los planos", añadió, sin detallar hasta cuándo se extenderá el periplo.
El Kremlin ya había adelantado el pasado viernes que alistaba preparativos para una próxima visita del líder socialista.
Bajo una fuerte presión internacional encabezada por Estados Unidos, Maduro busca apoyo de sus aliados después de ganar en 2018 un segundo mandato presidencial que es desconocido por unos 60 países.
Washington, que ha impuesto sanciones que incluyen un embargo de petróleo, impulsa la salida del presidente izquierdista y apoya al autoproclamado mandatario interino Juan Guaidó, mientras que un puñado de países, liderados por Rusia, China y Cuba, defienden a Maduro.
Venezuela y Rusia tienen una larga historia de lazos y el predecesor de Maduro, Hugo Chávez, conocido por sus apasionados discursos contra Estados Unidos, fue siempre bienvenido en el Kremlin.
Rusia es el segundo mayor prestamista de Caracas después de China, con Moscú invirtiendo sumas importantes en los recursos petroleros de Venezuela y Caracas adquiriendo armas rusas por valor de miles de millones de dólares.